La Analgesia Epidural es el método más efectivo para aliviar el dolor de parto.

En uso extendido desde los años 70, desde hace tiempo se cree que la epidural retrasa la segunda etapa del trabajo de parto, que se considera que comienza cuando el cuello del útero está completamente dilatado y termina cuando se da a luz.

Debido a que una mayor duración de esta etapa del trabajo de parto está asociada con resultados adversos, los obstetras rutinariamente reducen o interrumpen el suministro de la epidural para el dolor en un esfuerzo por acelerar esta etapa principal del parto.

Se demostró que la medicación epidural no tiene efecto sobre la duración de la segunda etapa del trabajo de parto, la tasa de parto vaginal normal, la incidencia de episiotomía, la posición del feto al nacer o cualquier otra medida del bienestar fetal.