Su historia es una más del creciente número de mujeres que en años recientes se ha animado a probar este método para lidiar con el periodo, que literalmente recoge en una pequeña copa de silicona insertada en la vagina la sangre de la menstruación.

En realidad no es una idea nueva: las copas menstruales se empezaron a producir a nivel industrial en los años 30, con grandes altibajos de uso a los largo de las décadas.

Pero en años recientes se han vuelto más populares, gracias a nuevos materiales que las fueron haciendo más cómodas e hipoalergénicas, así como a una mayor conciencia ambiental.

Muchas se animan a probarla por recomendación de mujer a mujer.

“Es una buena alternativa si tienes conciencia ecológica y no quieres generar residuos orgánicos.”

Aquí te contamos cuáles son las ventajas y las desventajas de estos artilugios menstruales.

5 VENTAJAS

1. Más baratas, a largo plazo se gasta menos que comprando otros productos para la menstruación como toallas o tampones. La copa menstrual compensa su precio en cuestión de 6 a 8 meses, pero se puede usar durante varios años.

2. Más autonomía que un tampón. A diferencia de los tampones, que deben ser cambiados cada pocas horas, las copas menstruales solo necesitan ser retiradas, vaciadas y enjuagadas aproximadamente cada 12 horas, son ideales para situaciones en las que vas a estar muchas horas fuera y en algún lugar donde es difícil cambiarse, como en la playa o de camping.

3. No absorben la humedad vaginal son particularmente útiles cuando el flujo menstrual es poco, porque a diferencia de los tampones, que absorben la humedad vaginal, las copas no resecan la vagina.

4. Más ecológica. Como es reutilizable, además de no generar basura que contiene plástico, como las compresas y tampones, se ahorra en residuos como envoltorios, cajas y aplicadores.

5. Más “natural”. Muchas usuarias destacan que tienen una sensación más natural al utilizar la copa menstrual.

4 DESVENTAJAS

1. Puede tomar tiempo acostumbrarse a ponerla y a sacarla. Al principio puede resultar un poco incómoda y ser difícil de insertar y retirar.

2. Hay más contacto con la sangre si eres escrupulosa o aprensiva con la sangre quizás no sea la mejor opción. “Ver la sangre, vaciar la copa, puede darte impresión”, sobre todo al principio, hasta que te acostumbras.

También hay que hacer un mayor contacto físico con la zona de la vagina para insertar la copa, algo parecido a ponerse un tampón sin aplicador.

3. Puede ser más difícil su manejo sobre todo al principio cuando no se tiene práctica. “hay más potencial para mancharse” al manipularla.

4. Difícil de lavar en baños públicos. Como al vaciar la copa hay que lavarla, necesitas un baño que te permita hacerlo con privacidad. Algunas usuarias llevan una botella de agua con ellas para poder enjuagar la copa en baños que solo tienen piletas públicas. Otras esperan a hacerlo cómodamente en sus casas, ya que pueden llevar la copa durante muchas horas.